Es una de las funciones esenciales del cerebro, la capacidad mental que permite al individuo registrar, conservar y evocar experiencias. Nuestras actividades invitan a ejercitar los distintos tipo de memoria, utilizando únicamente la visión o en combinación con la audición.
Existen distintos tipos de memoria, algunas de ellas son:
Memoria a largo plazo: esta clase de memoria mantiene la información inconscientemente, sólo se vuelve consiente en el momento que la recuperamos. Esta memoria tiene la capacidad de almacenar información de forma permanente y casi ilimitada. Aquí se ubican imágenes, recuerdos de experiencias propias, conocimientos del mundo, conceptos, entre otros.
Memoria a corto plazo: a diferencia de la anterior, tiene una capacidad y duración limitada y almacena la información conscientemente. Esta memoria, puede convertirse en memoria a largo plazo a través de la asociación significativa o la repetición. Aquí se almacena la información con la que se interactúa con el ambiente.
Memoria sensorial: está compuesta por el almacenamiento de toda la información que fue captada por los sentidos, una vez que el estímulo haya finalizado
Memoria semántica: imprescindible para la utilización del lenguaje, es la que retiene los significados de los conceptos (sin importar que no tengan que ver con vivencias propias) y sus relaciones semánticas.
Memoria episódica: es la que almacena acontecimientos autobiográficos y que pueden ser evocados explícitamente.
Memoria de reconocimiento: como su nombre indica, es la que permite identificar algo que fue percibido con anterioridad, ya sea personas, objetos o lugares. Cuando se revive algo ya percibido, el contenido es relacionado con las representaciones que quedaron almacenadas en la memoria.
Memoria declarativa: almacena acontecimientos del mundo y personales que, para que sean recordados, deben ser evocados conscientemente.
Memoria procedimiental: esta memoria almacena un repertorio de destrezas, habilidades y aprendizajes, ya sean cognitivos o motores (como por ejemplo cómo manejar un auto, lavarse los dientes, hacer un cálculo, etc.). Estos conocimientos, al ser automatizados, no deben ser ejecutados conscientemente, sino que se activan al momento de realizar alguna tarea.